UNAS MANOS.
Unas manos cálidas se acercan,
un saludo casual propician luego;
unas veces frías y húmedas
se encuentran,
posiblemente cuando
llego a Tí inesperada;
también rodean
un cuerpo sensualmente,
y buscan una piel desnuda vagamente;
sin agite ni prisa
se deslizan hechiceramente
sus suaves y delicados dedos
llegando al bajo vientre,
seductoras manos
buscan el escondite
donde Venus disfruta plenamente
provocando sonidos elocuentes
indicando lo ardiente del encuentro
al despertar el sentimiento máximo
jugando sin prisa
aumentan el tormento
delicia derramada
en mar de sentimientos
esas manos benditas endiabladas
tan calidad y frías
ya me encuentran.
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