HABLANDO
A Germán Alberto, por las sensaciones que a veces extrañas y otras crueles te acompañaron durante el tiempo que estuviste separado.
Hablando de sucesos y de cosas
somos tres en este encuentro
amores, “desamores” y demás
se torna en tema principal...
Dolor, siempre se siente
al alejarnos
de un ser que hemos amado
y parece “desamado”
en el momento.
Llega Libertad,
ansiada y anhelada
cobrando su cuota inclemente
por no saberla utilizar
en el momento.
Soledad, invade los cuerpos
y el recinto,
algún día te quise hoy lo confieso
al no estar el ser que confunde mis sentidos
ya no te quiero.
Desconcierto, acompaña todo el tiempo
no se comprende al fin lo que se quiere.
Disculpa, aparece
para llegar al fin a un final:
- soy responsable de ocasionar
tanto sufrimiento,
suena una voz en reflexión interna
-¿tratas de responder
por el sentir de otro?
si no puedes hacerlo por el tuyo propio
¿cómo lo has de lograr?
No te engañes amigo,
yo te digo -lo que hoy sientes,
desde antes lo has sentido.
No invites a Orgullo,
es un bandido, haciéndote mal allí metido.
Deseaste volar...
sin alas ¿cómo hacerlo?
intentaste correr tras un suspiro
¿acaso no sabes que es del viento?’
¡ah! viento, caliente...
a veces suave...
sopla fuerte o no se mueve...
otras veces llega fresco...
¿cómo confiar en algo vulnerable,
por no decir variable?
Inundó tu ser el Desconcierto...
creíste ver el sol radiante,
estando a tu lado el más cálido y brillante...
Ahora, crees extrañar un cuerpo
con su encuentro, con su alma
y luz resplandecientes...
Odiosa Soledad, vete al infierno
con tu séquito de amargas sensaciones
incluyendo a Libertad y Sufrimiento...
Corre al encuentro de ese cuerpo
abarca su esencia con su alma
no esperes más tormento
siempre hay derecho
a otro intento...
Un día partiste siendo Digno
creyendo ser Leal a todo el mundo...
hoy puedes regresar mucho más Digno
siendo leal a tí antes que al mundo
para proyectar luego lealtad a los demás...
Sigue adelante amigo mío en este evento
construyendo la historia de tu vida
no te detengas por Destellos pasajeros
mucho menos si Platón está con ellos...
Recibe mi aprecio, admiración y gran cariño,
sigue adelante lindo niño, contando ahora como luego
con mi humilde compañía un poco de ironía irreverente,
burla y placer en este empeño...
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